Mi velero.
Puedes encender todas mis luces,
apagar mi oscuridad,
apretar fuertemente sobre mi fuerza de voluntad.
Busqué tantas veces llenar mis mares con barcos piratas,
y no sabía que merecía que en ellos navegara la sutileza de tu velero,
tan fuerte
tan lento 
tan suave;
Le entregué al destino mis ganas de renunciar y te cruzo en mi camino, 
y mi faro te ilumina cada día
te mueve 
te hace ver que estoy ahí
te cansa
te renueva 
y te da su luz con desvelo y amor.
No zarpes  nunca de mi mar y haz de el,

Me encantan tus poemas. Tienen esa sencillez genial, tan difícil, tan pura, tan linda, tan profunda y a flor de piel.
ResponderBorrar