Por que sí.

Nos enamoramos de los detalles,

De las cositas que nos van llenando el corazón.
Nos enamoramos de los defectos (esos que te hacen replantear una relación)...

De una sonrisa,
De una mirada,
De unos ojos asesinos
Aunque sepamos que nos puede dejar vacíos,
de las risas,
de las charlas,
De un domingo en cama tomados de la mano.
Nos enamoramos, incluso, de sus demonios, esos que una vez cada tanto no los dejan respirar.
Y yo, me enamoré de ti, de la idea de tenerte por siempre, de volver a sentir que si es posible,
de besarte en la mañanas,
abrazarte por las noches,
De pelearte sin mucho sentido (ya sabemos que por eso escribo)
De celarte porque soy humana,
De entenderte,
De apoyarte,
De seguir enamorándome de ti.

Me enamoré sabiendo que —cada cielo tiene tormentas y que hay algunas que te sacuden, otras que te calman—.
Me enamoré porque sí,

porque te paraste en el medio entre mi dolor 

y mis ganas de volver a sentir.